La fase mineral
Parte 5
2.1.2.1 Piedra caliza, mármol y turquesa
Nivel 3: Aparición de la turquesa
El potencial ya discutido (en la parte 4) es capaz de unirse directamente al proceso de maduración de la futura turquesa, o todavía no es el momento.
En el segundo caso, tiene que participar en procesos aún menos intensivos en energía hasta que en algún momento llega a ser tan madura, experimentada y energética, que puede participar en éste o en un proyecto similar que lleve a la aparición de las gemas.
La estación final o la perfección de las fases minerales para las nubes cuánticas se alcanza cuando pueden producir piedras preciosas como turquesa, rubí, ágata, esmeralda, cuarzo, zafiro, diamante, etc.
Aquí tomamos el turquesa como ejemplo:
Debo señalar que el potencial que surge del proceso de maduración de la nube cuántica de mármol, basado en la experiencia adquirida de esta manera, es capaz de tomar parte en procesos más altos y complicados que generalmente están relacionados con el carbono y el calcio.
Un potencial es una experiencia o técnica de construcción más la energía asociada.
Sin embargo, esta energía es suficiente para cristalizar una o más moléculas, por lo que muchos potenciales similares con casi las mismas propiedades deben enriquecer la nube. Cuanto más se atraigan al sistema nubes homólogas y análogas, más maduran las estructuras. De lo contrario, el proceso de maduración se interrumpe. La medida en que la gema crece fuertemente depende de lo grande que sea la acumulación de potenciales y otras resonancias.
Los parásitos (potenciales positrónicos) también juegan un papel importante aquí. Las variaciones de color de la piedra (turquesa en este ejemplo) deben atribuirse a los potenciales involucrados en el proceso, que no corresponden en un 100% a las razas originales de la primera generación en el tiempo cero[1].
Por ejemplo, supongamos que el original turquesa es de color azul y sin manchas. Para poder restaurar este estado original, todos los potenciales involucrados en el proceso de maduración deben ser completamente y en todos los aspectos los mismos, lo que ocurre muy raramente en la segunda dimensión de la naturaleza, ya que los parásitos positrónicos tratan de participar activamente en el proceso. Por lo tanto, el sistema también atrae a las nubes q con las mismas propiedades en su mayoría, a fin de asegurar la estabilidad lo más rápidamente posible para desestabilizar la contrafuerza (fuerza positrónica) del sistema.
La otra razón es la falta de ciertas nubes cuánticas en el entorno en el que tiene lugar el proceso de maduración. Estas nubes con propiedades algo diferentes pueden a veces llegar al estado dominante, bajo condiciones muy complicadas, que no queremos discutir aquí, y, como en el caso de la turquesa, reemplazan los átomos de hierro por átomos de aluminio, lo que resulta en el color verde de la piedra.
Como resultado, no sólo el color, sino también la calidad de la piedra difiere cualitativa y cuantitativamente, del estado original del patrón de origen.
La fórmula química de la turquesa es: Cu (Al, Fe) 6 (PO4) 4 (OH) 84H2O
Como puede verse en la fórmula química, se utilizaron tres grupos potenciales y tres posibles tipos de nubes cuánticas para formar la nube cuántica turquesa, en la que sólo puede aparecer un tipo de nube cada vez.
Así que hay las siguientes opciones:
Nube tipo 1: corresponde al patrón original ⇒ cobre disponible ⇒ color azul
Nube tipo 2: corresponde al 90 por ciento del patrón original ⇒ aluminio disponible ⇒ color verde-azul [2]
Nube tipo 3: corresponde al 80 por ciento de la original pattern⇒ sólo el hierro está disponible ⇒ color verde
Así no sólo se modifican los colores, sino también las propiedades originales.
A veces todos los requisitos previos para la perfección de la fase se cumplen de tal manera que todo el proceso de perfección se desarrolla desde el principio hasta el final sobre la misma base material, como puede ser el caso del Rubí.
En tales casos, el crecimiento de la gema depende del nivel de perfección de las partes de piedra cristalizada, es decir, las piedras semipreciosas.
Con ese método de maduración lineal, que depende en gran medida del entorno del mineral, la nube no necesita entrar en la fase de decadencia en ninguna secuencia ni a ningún nivel para unirse como potencial con otros potenciales a fin de crear una nueva base material o ser atraída por la nube q ya existente, todavía de alto rango, que se encuentra en la fase de maduración.
En todo el mundo, el mineral turquesa fue o es considerado por muchos pueblos antiguos como los aztecas, incas, navajos, etc. y naciones como los persas, indios, árabes, turcos, etc. como una poderosa piedra protectora y curativa y un amuleto de buena suerte. Esta piedra preciosa ha sido utilizada por estas naciones y pueblos con el propósito de alejar el daño, el mal de ojo y la enfermedad. Era tan sagrada para las antiguas culturas indias como para los tibetanos y griegos. En el antiguo Egipto, la turquesa en forma de joyas y amuletos se usaba como objeto de entierro e incluso hoy en día la turquesa se usa como piedra curativa para varias dolencias en algunos métodos de curación. Entre otras cosas, se dice que ayuda con las enfermedades inflamatorias.
La opinión de Ostad Elahi es que la turquesa es efectiva para la salud de los ojos.
Todas estas propiedades son efectivas porque el alma mineral (nube cuántica) se ha vuelto completamente madura.
La nube cuántica de piedras preciosas está en la etapa final de la perfección en la fase mineral. Estas han alcanzado el último nivel del proceso de perfección y por lo tanto han alcanzado el rango más alto posible de la fase mineral. En el último paso final, la nube entra en la fase de decadencia. Este decaimiento es un proceso muy lento en el que la nube q existente deja toda la colección, pero no inmediatamente, sino paso a paso.
Estas pequeñas porciones homólogas, divididas holográficamente de potencial, poseen la información final necesaria para construir el marco de la materia en un sentido más amplio. Sin embargo, este es el objetivo del proceso de perfección en la fase mineral.
Para poder formar el esqueleto del cuerpo de los seres vivos complejos con estas piezas de potencial homólogo de reciente aparición, primero tienen que unirse con innumerables potenciales complementarios, igualmente primitivos y análogos, y también ganar experiencia sobre el crecimiento.
La analogía aquí significa "potenciales de diferentes tipos de nubes", mientras que la homología aquí significa "potenciales de un tipo de nube".
Dado que estos potenciales análogos dejaron diferentes caminos para entrar en la fase de perfección, cada uno de ellos tiene diferentes experiencias específicas con respecto a la estructura del marco (esqueleto).
Con diferentes combinaciones de dos, tres o más de esos potenciales analógicos, en la próxima fase se generarán muchos tipos de estructuras diferentes, pero inicialmente de base vegetal (tipos estructurales).
Un ejemplo:
Nube tipo 1 ⇒ nivel terminal ⇒ aspecto del material: turquesa ⇒ pasos finales ⇒ decadencia gradual de la nube ⇒ emergencia gradual holográfica
de potenciales homólogos de tipo 1
Tipo de nube 2⇒ nivel terminal ⇒ aspecto del material: rubí ..............................⇒ potenciales tipo 2
Tipo de nube 3⇒ .…............................................................ Diamante .....................⇒ Potenciales tipo 3
.... ..................................................................................................................................⇒ Potenciales tipo 4
Aquí tienes que saber que el potencial final de una nube es principalmente el resultado de una serie de interacciones a muy largo plazo y de múltiples niveles entre los componentes de la nube y también entre la nube Q y el medio ambiente.
Como ya se ha mencionado, el objetivo del proceso de perfección de la fase mineral es descubrir cómo se debe construir la estructura del cuerpo. Esto es lo que las nubes han aprendido y realizado de diferentes maneras, pieza por pieza, secuencia por secuencia y nivel por nivel a lo largo de la fase mineral.
Lo que estas nubes aprendieron al final del viaje mineral es completo, pero no diverso.
La combinación de muchos de estos potenciales homólogos y análogos crea nubes cuánticas muy diferentes y diversas, más fuertes, capaces de generar y controlar organismos vegetales muy primitivos, por lo que se supera el límite de la fase mineral. A partir de este estado comienza el reino de las nubes cuánticas vegetales.
Antes de examinar la fase de la planta, tenemos que resumir todo en forma de una representación matemática.
Fin de la parte 5
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Nota al pie de página
[1] Esto se explicará en el próximo artículo.
[2] Un proceso intermedio puede causar este color.
Documento de este artículo:
Investigación y estudio:
Faramarz Tabesh
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Fuente:
El libro "Biología de la Dimensión Cuántica"
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Archivando el código:
OstadElahi_FaramarzTabesh_hlvüks h, n j,vödc
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